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miércoles, 25 de agosto de 2010

        QUÉ HACER DESPUÉS DEL TERREMOTO?


CIERRE REGISTROS E INTERRUPTORES GENERALES: De agua, gas y energía eléctrica, para evitar cortos y fugas. Si no le toma más de unos segundos, ponga en el suelo los elementos valiosos como cuadros, jarrones, floreros, lámparas, cerámicas, etc., que no hayan caído, para evitar que se caigan en las réplicas.

DESALOJAR LAS AREAS PELIGROSAS

Evite pasar por lugares que se ven o Ud. sospeche que pudieron quedar inestables por su apariencia ruinosa; si no hay más opción, no los someta a la carga de muchas personas al mismo tiempo. Es mejor que pase una por una.


HAGA UN INVENTARIO HUMANO


Para saber si salieron todas las personas presentes en los espacios a su cargo, y verificar su estado físico.


Las primeras labores de rescate y auxilio son lentas, por el gran desconcierto de todos ante lo ocurrido.


En los centros de atención médica se concentran un sin número de personas lesionadas.


PRESTE PRIMEROS AUXILIOS


A quienes los requieren, si ha recibido el entrenamiento adecuado. Detenga hemorragias sin tocar directamente la sangre ni los fluidos corporales. Si no es perentorio mover a la persona herida, más vale estabilizarlo ahí mismo, antes de transportarlo, espere personal entrenado como médicos, paramédicos, rescatistas etc.


Si no sabe cómo, no lo mueva. Si debe hacerlo, no lo doble y trasládelo con mucho cuidado, despacio y con la ayuda coordinada de varias personas, sobre una superficie plana, como una tabla o puerta. Manténgalo caliente. No dé líquidos ni alimentos sólidos a personas que no estén plenamente conscientes. El triaje lo hace siempre un médico calificado.


No trate de reacomodar las fracturas y deformidades, entablíllelas como las encontró, con materiales limpios, rígidos y suavemente acolchados. Acompáñelo y anímelo. Antes de enviar al herido a un centro hospitalario, aunque esté conciente fabríquele un brazalete de esparadrapo con los datos personales, nombres, dirección y teléfono de sus allegados. Hágalo acompañar de un familiar o una persona cercana.






SI QUEDA ATRAPADO


Ahorre sus energías, que las va a necesitar para sobrevivir mientras lo rescatan. Es probable que el espacio en el que quede confinado esté oscuro y con polvo: trate de cubrir su boca y nariz con un pañuelo o algún tipo de tela, y reconozca con el tacto lo que lo rodea. Lance una señal sonora periódicamente, con su voz o golpeando rítmicamente los escombros que lo cubren (el concreto, una varilla de las estructuras), con un objeto duro. Preste atención si le responden las señales desde afuera, para orientar a los rescatistas. Controle su respiración con un ritmo lento, profundo y sostenido. En último caso, atenúe su deshidratación consumiendo su propia orina.


USO RACIONAL DE LAS COMUNICACIONES


Lo que quede funcionando de las redes telefónicas fijas y móviles es vital para el funcionamiento de los servicios de emergencia, úselas únicamente para informar sobre situaciones que amenacen vidas humanas.


CUIDADO CON EL TRANSPORTE


Al terminar el temblor conduzca con la mayor precaución posible, en razón de los obstáculos en la vía y el desorden del tránsito por la deficiencia de semáforos y el nerviosismo de la gente: todos necesitan llegar rápido, todos creen tener razón y consideran justificado pasar delante del otro. Planifique sus movimientos a lo mínimo necesario, aprovechando los desplazamientos de ida y vuelta para mover alguien o algo. No se desplace por cualquier cosa, esto hace consumir combustibles de los vehículos y si se encuentra escaso o restringido no podrá reponerlo con facilidad. Programe sus necesidades de transporte integralmente. Para cortas distancias mejor cuente con motos, bicicletas o cualquier otro medio como caballos, mulas etc..

VERIFIQUE TUBERÍAS


De los grifos, antes de beber agua de la llave, porque puede estar contaminada, y de aguas negras, antes de descargar inodoros. En estos, mejor forre su interior con una bolsa de basura para utilizarlo, y prevea una buena cantidad de bolsas para este uso.






NO ENCIENDA INSTALACIONES ELECTRICAS, FOSFOROS, VELAS NI LINTERNAS ADENTRO


Si no hasta varias horas después de que haya podido disiparse el gas de probables fugas.
 SI VIVE CERCA DEL MAR, RÍOS O QUEBRADAS


Si vive al lado del mar desplácese hacia terrenos altos ante la posibilidad de un maremoto.


Esté atento en los ríos y quebradas, porque el sismo puede causar un represamiento aguas arriba de donde usted se encuentre. Fíjese si el cauce se reduce de manera anormal, o desaparece, y avise a los vecinos y autoridades para que despejen las orillas, por la posibilidad de una avalancha.


Prevea la organización necesaria para limpiar cauces, si llega a ser necesario.


SI VIVE EN SUELOS O LADERAS INESTABLES


Deje el lugar. Si es estrictamente necesario seguir ahí, conforme una comisión de vigilancia contra deslizamientos. Haga que claven estacas cada 3 metros, conformando cruces de 5 estacas por cada eje, y ubíquelas cada 20 metros en ambas direcciones. La comisión debe vigilar si las estacas se mueven, y avisar para la evacuación inmediata.


ACTIVE SU PLAN DE CONTINGENCIA CONTRA TERREMOTOS:


Tal y como estaba planeado. Aunque debe ser flexible, trate de no alterar lo previamente acordado, porque los cambios confunden a los participantes y socavan el principio de organización, autoridad y solidaridad. Si hace cambios, informe a todos los involucrados. Aclaren ante la comunidad y siguiendo el plan, quiénes toman las decisiones. Esas personas deben estar predefinidas, y ser fácilmente ubicables e identificables. Recuerde que un coordinador no debe involucrarse directamente en cada tarea, sino mantener el dominio sobre todo el panorama del área que le corresponde, echar a andar cada trabajo y articularlo con los demás. Lleve una bitácora de lo que se está haciendo, registrando fecha, hora, acciones, responsables, lugares, resultados y demás datos pertinentes.


INSTALE UN CENTRO DE COORDINACION E INFORMACIÓN


En un lugar estratégico para centralizar, registrar y canalizar los datos y las decisiones referentes a su comunidad. Organice turnos de atención, siempre con la presencia de un representante del nivel estratégico. Difunda instrucciones para que todas las personas y entidades que conozcan información referente a la emergencia, o lleguen a su comunidad para ayudar, se presenten primero que todo a este centro.


Por ejemplo: El municipio de Córdoba, en el Quindío, Colombia, instaló uno con excelentes resultados: los grupos de socorro no perdieron tiempo buscando dónde trabajar, sino que apenas llegaron fueron canalizados por el centro hacia los lugares que necesitaban ayuda con más urgencia. Además, también sirve para convocar e informar a la comunidad mediante reuniones, conferencias, carteleras o el simple contacto directo con las autoridades.


CUIDE EL FLUJO DE LA INFORMACIÓN


Es normal que se presenten pérdidas, dificultades y contra informaciones. Si debe transmitir información, mejor si es por escrito, de manera clara, precisa y concisa, con un sistema de correos sencillo pero confiable, por que los mensajes verbales se tergiversan fácilmente.


NO DIFUNDA RUMORES


Que causan alarma y desconcierto. Mejor hable solo de lo que le consta, y desmienta los chismes que Ud. ya sabe que son equivocados. Haga circular esta guía. No crea todo lo que le digan, sobre todo si no pueden aclararle la fuente, y aténgase a las comunicaciones oficiales de las autoridades. Vigile y detenga la aparición de rumores, y convoque periódicamente a su comunidad para aclararlos.






SEÑALICE


Después de asegurarse de que nadie necesita ayuda dentro o bajo las edificaciones colapsadas, de acuerdo al testimonio de sus ocupantes, márquelas de forma evidente indicando la ausencia de víctimas, fecha y hora de la marcación. Cuando hay muchos lugares por registrar en las primeras horas, esa información es muy útil para los grupos de rescate. En los siguientes días, señalice los lugares que presentan riesgos, las vías de acceso y salida, los recursos y demás datos de interés público.


CUIDADO CON LOS ESCOMBROS


En el suelo, no los pise si no está seguro de que no hay nadie debajo. Si debe moverlos, hágalo con precaución, cuidando sus manos, pies y postura de la espalda, y evitando tumbar muros y columnas débiles que puedan estar sosteniendo estructuras. Use siempre guantes, casco y calzado resistente. Prudentemente, acabe de tumbar los escombros menores que amenazan con caer desde arriba. Si está buscando a alguien bajo los escombros, trate de no usar picas y palas, o hágalo con mucha atención sobre las víctimas. Recuerde que a primera impresión tal vez no las diferencie del material que las rodea, porque están cubiertas de polvo.


La labor de recolección de escombros también tiene una importancia psicológica: su presencia a término indefinido mantiene la imagen de catástrofe y condiciona la desesperanza social.


SUS MASCOTAS


Aunque muchas personas no lo comprendan, están íntimamente ligadas al bienestar emocional de sus propietarios. Si están sueltas, se arriesgan a perderse, ser robadas, heridas o eliminadas. Confínelas en el lugar que previó para ellas.


SI HAY CADÁVERES


Normalmente, las autoridades se ocupan de ellos rápidamente. No los toque, sino simplemente aíslelos de sus dolientes y de la curiosidad ajena y repórtelos para que sean levantados legalmente. Si la situación es tal que desborda la capacidad de respuesta de los responsables forenses, y puede pasar más de un día sin ser recogidos, póngase tapabocas y unos guantes de caucho, marque claramente un esparadrapo con los datos de cada fallecido y colóqueselo de manera visible en una muñeca o un tobillo. Cúbralo con una leve capa de cal para mitigar malos olores e insectos y transpórtelo hasta donde las autoridades hayan dispuesto un anfiteatro.


ACTUALICE


Su evaluación de vulnerabilidad, el censo, los inventarios, sus planes, y en general todo aquello que pudo ser alterado por el terremoto. Recuerde que esta tarea le corresponde a toda la comunidad, coordinada por su comité local, barrio o de cuadra, de emergencias.


TENGA PACIENCIA


Muchos objetivos serán difíciles o imposibles de alcanzar, le tomarán mucho tiempo o no resultarán como se deseaba. La situación es dura para todos, y algunos la asimilan más rápido o más despacio que otros, con diferentes niveles de desempeño, así que no grite ni ofenda a sus colaboradores. Escuche y esté dispuesto a repetir las mismas instrucciones varias veces. Las personas, después de algunos días, comienzan a exasperarse y a discutir. Póngalos en tiempo fuera, es decir, retíreles temporalmente la carga y las responsabilidades para que puedan respirar. Rote los trabajos duros. Integre juegos, música, pasatiempos para no saturarse de la emergencia. Recurra al buen humor, que en estas situaciones es más pertinente de lo que se imagina. Si piensa que debe impugnar un procedimiento, no lo haga tan pronto se le ocurra: medítelo un buen rato antes de hacerlo, y mejor si lo hace en privado. Recuerde que todos cometemos errores, así que sea tolerante, y cuestione los errores, no las personas. Mantenga un buen clima interpersonal, agradeciendo y felicitando el trabajo ajeno. No intrigue. Sea solidario.


LA SALUD MENTAL


Un impacto de estas características puede producir lo que los sicólogos llaman síndrome de estrés post-traumático. Algunos apenas lo sentirán, otros serán más sensibles, pero todos necesitamos evaluar su incidencia en cada uno. Especialmente los niños, que no entienden la catástrofe igual que los adultos, y temen que vuelva a suceder, que sea culpa suya, así como la pérdida de sus seres queridos, del ambiente en el que se sienten seguros, pueden confundir sus fantasías con la realidad. Anímelos a que hablen, escúchelos, deles confianza, explíqueles el fenómeno y comprenda que sus preocupaciones pueden durar varios días. No les recrimine el miedo ni el llanto ni los responsabilice por la situación. Si debe ausentarse déjelos bajo el cuidado de una persona confiable para los menores, o llévelos con usted. Recupere para ellos objetos conocidos que les rememoren el ambiente al que están acostumbrados. Nunca sobra, cuando le sea posible, la evaluación clínica por un sicólogo o un siquiatra.


En cuanto a los adultos, el dolor y la rabia son válidos mientras se superen con el tiempo. Manténgalos ocupados en las diferentes funciones, porque el ocio en estos casos es el mejor estimulante de postración y disociación social. Comprométalos con la rehabilitación de su sistema de vida, y esa actitud, más el trabajo, los canalizará gradualmente hacia su propia recuperación personal. En todo caso, es bueno que también los revise un especialista en salud mental.




http://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto

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